Ficha técnica
Motor Eléctrico
Baterías Iones de litio
Cambio Automático
Potencia
Velocidad máx 35-55 kW
0-100 km/h 11,5 segundos
Largo/ancho/alto 269/156/156 cm
Maletero 220 litros
Peso 900 kg
Precio 18.950 €
Garantía 4 años
smart.comLA GAMA
Smart Electric Drive Cabrio
Potencia 35-55 kW
Velocidad máxima 125 km/h
Aceleración 11,5 segundos
Autonomía 145 km
Precio 21.825LOS RIVALES
Citroën C-Zero
Potencia 64 CV
Velocidad 130 km/h
Autonomía 130 km
Maletero 170 litros
PRECIO 27.149 €
Nissan Leaf
Potencia 108 CV
Velocidad 140 km/h
Autonomía 160 km
Maletero 330 litros
PRECIO 29.950 €Peugeot iOn
Potencia 64 CV
Velocidad 130 km/h
Autonomía 150 km
Maletero 168 l
PRECIO 27.149 €
Cuando se diseñó en los años 90 ya estaba pensado para que fuera un coche eléctrico,
pero entonces no existía una tecnología fiable y Mercedes tuvo que
recurrir a un pequeño motor de gasolina con turbo. Pero la base ya
estaba creada y el coche en la calle y, al cabo de unos años, en el
2007, llegó el primer Smart eléctrico, aunque fuera
solo una pequeña edición de 100 unidades. De la segunda generación, ya
en el 2010, se fabricaron unas 2.000 unidades vendidas mediante la
fórmula del renting y destinadas, mayoritariamente, a instituciones y
empresas. Estos años de experiencia han servido a la marca alemana para
desarrollar toda una interesante estrategia para la comercialización de
vehículos eléctricos, una idea alrededor de la movilidad de cero
emisiones que incluye también el desarrollo y comercialización de
bicicletas eléctricas. Y, en breve, hasta motocicletas.
Ahora llega el Smart Electric Drive
de tercera generación, un pequeño vehículo urbano de dos plazas que por
primera vez estará en los concesionarios de la marca para todos
aquellos clientes que quieran experimentar el modo de desplazarse por
ciudad más limpio que existe. La primera gran diferencia con el modelo
del 2010 es que la autonomía pasa de 135 a 145 km. Y eso en un vehículo
eléctrico es mucho. Para ello, Mercedes emplea una nueva batería de
iones de litio mucho más ligera y compacta que va alojada bajo el
habitáculo, en lugar del depósito de combustible. Está refrigerada por
agua, tiene tres módulos, 93 células, pesa solamente 175 kg y se calcula
una duración de 10 años. El motor eléctrico, también con refrigeración
líquida, ha sido desarrollado por las compañías Bosch y Daimler, pesa la
mitad que el anterior y genera el doble de potencia: 35 kW que
puntualmente, en aceleración, pueden ser 55 kW. El par máximo es de 13,3
mkg, lo que permite una aceleración francamente contundente por debajo
de los 80 km/h.
Este nuevo motor ocupa el espacio equivalente a
dos motores de lavadora y permite acelerar de 0 a 60 km/h en 4,8
segundos y alcanzar los 100 km/h en 11,5 segundos. La velocidad máxima
se sitúa ahora en 125 km/h. Todos estos datos se traducen en una
conducción divertida por ciudad. En efecto, este nuevo Smart eléctrico
no sólo es un vehículo ecológico que no contamina sino que resulta
fácil, agradable y muy divertido de conducir. Es decir, no es nada
aburrido, puesto que su dinamismo es muy superior a otros vehículos
eléctricos y su conducción proporciona momentos muy gratificantes.
En
un interior cómodo y funcional para dos ocupantes, el Smart eléctrico
presenta un acabado de calidad, con materiales vistosos y tejidos de
colores llamativos. Todo de muy buen gusto. Destacan los dos relojes
redondos de la parte superior del salpicadero, verdes por fuera,
encargados de informar con suma precisión al conductor del estado de la
carga de la batería y su modo de uso.
Tras girar la llave de
contacto y poner la palanca del cambio en la posición D, el coche está
listo para circular en silencio. No hay vibraciones, ni ruido y todo
ocurre con la máxima suavidad. Sólo un leve zumbido procedente del motor
eléctrico, casi imperceptible, acompaña al conductor. Por ciudad es muy
ágil y se mete por donde haga falta y, por supuesto, se aparca en
cualquier hueco. Su conducción es realmente fácil, puesto que consiste
en acelerar y frenar y la visibilidad es excelente. Sólo requiere una
pequeña adaptación el tacto del freno, algo duro, eso sí. Y, como todo
vehículo eléctrico, también es necesario planificar el recorrido y el
lugar de recarga. Para facilitar las cosas, la marca ofrece un accesorio
llamado Wall Box, un cajetín que se instala en el garaje de casa y que
cuesta 710 euros.
Este dispositivo reduce en una hora el tiempo
de recarga comparado con un enchufe convencional. Hay otro modelo más
caro (880 euros) que incorpora conexión a internet para conectarse a
distancia y conocer, en tiempo real, el estado de la carga de la
batería. Con este modelo más sofisticado de Wall Box se puede incluso
programar la hora y salida del coche, conectar la calefacción en
invierno antes de salir o programar la recarga en función de las tarifas
eléctricas. Asimismo, Mercedes ofrece un accesorio de carga rápida
(2.000 euros) que se instala en el coche y permite cargar en menos de
una hora.
0 comentarios